Es bien sabido que una de las tendencias actuales de la industria del cine norteamericana reside en buscar traer de regreso las glorias del pasado con el afán de capturar nuevas audiencias y seguir capitalizando grandes franquicias y/o Propiedades Intelectuales.
Esto puede realizarse con dos posibilidades: Un éxito arrollador, brindando una cinta destacable que pueda honrar la tradición de dicha película contando con una manufactura técnica monumental y en el extremo opuesto un producto que se vaya a lo seguro, muchas veces solo emulando las tramas de los filmes que buscaban reverenciar sin capturar la chispa de lo que solían ser y lo que hizo que tantas generaciones los amaran.
Ciertamente la saga de “Jurassic Park” o “Parque Jurásico” iniciada por el padre del cine blockbuster el director Steven Spielberg en 1993 no estuvo exenta de ser traída a la vida por la maquinaria hollywoodense actual.
Ubiquemos de que la película de Steven Spielberg, al día de hoy sigue siendo una pieza insuperable gracias a su innovación tecnológica en materia de efectos especiales, además de ser una de las obras maestras del director. Un exitazo de esa categoría no podía quedarse y vinieron las secuelas, “The Lost World: Jurassic Park” en 1997 y “Jurassic Park III” en 2001 respectivamente; la primera una secuela muy digna de la original aunque muy infravalorada y la segunda, una aventura desapercibida la cual solo seria un pie de página dentro del gran marco de este universo, esta última dirigida no por Spielberg, sino por Joe Johnston realizador de “Jumanji” y quien años después para el género de superhéroes dirigiría “Captain América: The First Avenger” en 2011
Aunque narrativamente la trilogía jurásica original resultará bastante irregular en su totalidad, la magia de sus efectos especiales le han ayudado a resistir el paso del tiempo, como pocas películas de su época pueden presumir sintiéndose vigentes el día de hoy como lo fueron en su tiempo.
Ahora llegamos a la actualidad, siete años atrás con el estreno de “Jurassic World” en 2015, siendo al igualmente un revival decente que no escapaba de su zona de confort y que vista desde una perspectiva cínica era una película “Serie B” pese a esto consiguió una recaudación en taquilla de más de 1,000 millones de dólares, por lo que la continuidad de esta saga era inevitable, fue así como llegó “Fallen Kingdom” en 2018, una cinta que polarizó a su público dejando una impresión mixta debido a su historia la cual ciertamente no terminaba de cuajar bien, y es así que tras cuatro años y una pandemia llegamos a “Dominion”.
Volviendo a “Dominion” si bien no aspira a ser una obra transgresora en su tono o narrativa y también sigue teniendo varias de las carencias de sus cintas predecesoras tengo que elogiar lo muy bien implementadas que están las temáticas originales de la saga de “Jurassic Park”, porque este universo antes ser aventuras que involucran el escapar dinosaurios es un relato acerca de los peligros y el abuso del poder genético, elementos presentes desde las primeras páginas del libro de Chricton y también de manera sutil en las primeras entregas de la serie fílmica.
Vale la pena recordar que el génesis de toda esta franquicia fílmica viene originalmente de los libros de Michael Crichton, escritor y guionista norteamericano quién un par de décadas atrás antes de la publicación de “Jurassic Park” produjera y estrenará la película “Westworld”, cinta que al igual que la saga jurásica tienen elementos en común que ambas comparte: entre ellas un parque temático cuyos habitantes se salen de control y estos ponen en peligro a sus visitantes, solo que estas amenazas en «Westworld» que ponen en jaque a sus visitantes son androides y no dinosaurios,Si quieres adentrarte en “Westworld” puedes ver la muy recomendada serie producida por HBO desde 2016 o el filme original de 1973.
En mi opinión personal esta nueva trilogía fue de menos a más; logrando un arco de desarrollo consistente, aunque en lo individual las cintas de “Jurassic World” carecen de la acción e intensidad y asombro de las originales. Esto para mi no era impedimento para disfrutar estas cintas y en ningún momento tampoco las juzgue por no recapturar la magia de la original, eso se quedó en 1993.
Lamentablemente a nivel de Marketing, esta película la hace parecer más absurda e inverosímil en sus trailers de lo que en realidad es en el producto final, aunque esto también era obvio tampoco puede considerarse un cierre definitivo a la franquicia ya que la puerta sigue abierta a seguir explorando más de este mundo en donde los seres humanos y los dinosaurios que conviven en mundo, solo requieren de un ángulo novedoso que brinda frescura al concepto, algo que si bien esta entrega no posee en su totalidad, aún a mi gusto personal la veo alejada de ser el desastre que se presume de boca a boca que ha venido generando.
¿Y qué hay de la nostalgia aquí?, bueno, diría que pasa sin pena ni gloria, aunque es grato ver a los científicos icónicos de la original volver- Dr. Alan Grant (Sam Neil), Dr. Ian Malcolm (Jeff Goldblum) y la Dra. Ellie Sattler (Laura Dern)- estos no se sienten del todo orgánicos en la trama que se cruza con los protagonistas actuales de Jurassic World- Owen Grady (Chris Pratt) y Claire Dearing (Bryce Dallas Howard)-aunque esto pasa en el trayecto final de la cinta, no resulta en un encuentro memorable, incluso la música que acompaña el momento se siente forzada no acompañando a la escena. Pero lamentablemente la cinta carece de momentos que hagan emocionar al espectador, haciendo la experiencia ciertamente endeble al final
En conclusiones generales “Jurassic World: Dominion” resultara una experiencia divisiva para el espectador, quizás habrá aquellos que conecten con su propuesta en general y también aquellos que solo desconectarán el cerebro y dejarse llevar por la acción en pantalla, pero también quizás habrá aquellos como yo quienes agradecerán el regreso a las temáticas tocadas presentes en la saga desde su génesis.