Finalizo Dark y siento que algo dentro de mi se desvanece. Se va la emoción de lo mostrado, de lo narrado, el hallazgo de la belleza de su banda sonora y la precisión matemática, casi cuántica, de su dirección y montaje.
Y en estas coordenadas se me hace deshonesto valorarla, pues me ha aportado tanto a todos los niveles que seria hasta un ejercicio pretencioso por mi parte. Rara vez los personajes de una serie logran acomodarse en el subconsciente como si de algo familiar se tratase. Y de alguna manera Jonas y Martha viajaran a modo de ‘déjà vu’ aferrados a mis pensamientos.
Se me antoja irrelevante reseña alguna cuando algo brilla con puertas de oro hacia la vida real.
Dark resulta tan familiar, tan cercana, que tal vez ni ahora, ni nunca, sea imposible decirle adiós…
Ahora que esta tan en boca de todos lo del multiverso, está serie es una genialidad, desde la trama policíaca, hasta ese final, que junto con la serie de starwars rebels, me parece uno de los mejores, saludos
Coincido totalmente. Además, en mi caso, fue una serie que me toco a nivel personal, y eso siempre se agradece. Saludos